South American Research Journal, 2(2), 37-43  
					https://www.sa-rj.net/index.php/sarj/article/view/27  
					ISSN 2806-5638  
					también como una herramienta para lograr la reforma social  
					a través de la redistribución del ingreso. Finalmente, en la  
					mayoría de los países se utilizó para reconducir las decisiones  
					económicas a través del tratamiento preferencial de diversas  
					actividades (Pava, 2021).  
					el IR no distorsiona los patrones de gasto del consumidor  
					de la forma en que tienden a hacerlo los impuestos  
					especiales selectivos (haciendo que los compradores pasen  
					de artículos gravados a artículos no gravados).  
					Al IR también se lo ha concebido como un  
					estabilizador frente a las fluctuaciones económicas; esto  
					debido a su efecto sobre el poder adquisitivo, que varía  
					inversamente con los cambios en los ingresos y el empleo.  
					En cuanto al IR de las empresas, casi todos los países los  
					gravan, pero las disposiciones y las tarifas difieren  
					ampliamente. Dado que los países industrializados  
					generalmente tienen sectores corporativos más grandes  
					que los países menos desarrollados, el IR de las empresas  
					en los países desarrollados tienden a ser mayores en  
					relación con el ingreso nacional y el ingreso total del  
					gobierno, excepto en las principales áreas productoras de  
					minerales de los países menos desarrollados (Pava, 2021).  
					Dentro del plano eminentemente tributario, la  
					aceptación del IR como el tipo de impuesto más justo se  
					basa en la premisa de que el ingreso de un individuo es el  
					mejor índice individual de su capacidad para contribuir al  
					apoyo del gobierno. Además, y como señala Ulloa (2017),  
					en comparación con los impuestos sobre las ventas o los  
					impuestos sobre la propiedad, el IR es más fácil de cambiar  
					cuando la capacidad impositiva del contribuyente se ve  
					afectada por diversas circunstancias (la cantidad de  
					dependientes que mantiene el contribuyente o los gastos  
					médicos extraordinarios).  
					Otro argumento a favor del IR procede de su relación  
					con el desempeño económico de una nación; así lo  
					plantean Gale y Samwick (2016). En comparación con los  
					montos producidos por los impuestos sobre las ventas o los  
					impuestos sobre el patrimonio, los ingresos del IR tienden  
					a aumentar más abruptamente en los auges económicos y  
					a caer más abruptamente en las recesiones (Sorensen y  
					Yosha, 2001). Lo cual ocurre, en parte, porque el ingreso  
					individual en sí mismo es bastante sensible a los cambios  
					en el nivel de actividad económica general.  
					Además, el IR suele regularse por una estructura de  
					tributo progresivo. Como resultado, un aumento en el  
					ingreso individual crea un ingreso adicional que se grava a  
					un porcentaje más alto. Por el contrario, una caída en los  
					ingresos individuales hace que algunos contribuyentes  
					paguen impuestos con porcentajes más bajos. Debido a  
					esto, las obligaciones tributarias de los contribuyentes  
					fluctúan más que sus ingresos: el IR de las personas físicas  
					en realidad compensa algunos efectos de las fuerzas  
					expansivas y contractivas durante los ciclos económicos.  
					Las excepciones a un código tributario, como las  
					deducciones, la indexación de exenciones y la medición de  
					los ingresos del capital para la inflación, reducen el  
					potencial de estabilización (Pava, 2021).  
					Se preguntan Ronquillo y Ronquillo (2017) si otros  
					impuestos pueden lograr el mismo fin de manera más  
					eficiente o con menos efectos secundarios indeseables. Se  
					ha argumentado que el IR discrimina el ahorro y es menos  
					favorable para el crecimiento económico que un impuesto  
					sobre el gasto porque el primero grava todos los ingresos,  
					incluso los que se ahorran y se ponen a disposición para la  
					inversión, mientras que el impuesto sobre el consumo no  
					grava los dineros que se ponen en ahorros. Por otro lado,  
					El impuesto a la renta en el sistema tributario  
					ecuatoriano  
					En la Ley de Régimen Tributario Interno (LRTI)  
					(2021), art. 1, se establece el impuesto a la renta global  
					obtenida por las personas naturales, las sucesiones  
					indivisas, así como las sociedades tanto nacionales como  
					extranjeras; para lo cual, en el art. 2 de la misma norma, se  
					parte de un concepto de renta, que incluye todos aquellos  
					ingresos de fuente nacional que hayan sido adquiridos, sea  
					a título gratuito u oneroso, y que provengan de fuentes  
					como el trabajo, el capital o la combinación de ambos.  
					Estos ingresos, ordena el mismo artículo, pueden consistir  
					en dinero, especies o servicios. Así mismo, se considerará  
					como ingresos aquellos valores alcanzados en el exterior  
					por personas naturales domiciliadas en el Ecuador, o por  
					sociedades nacionales. En el art. 3 del mismo cuerpo  
					normativo se dispone que el sujeto activo del IR es el  
					Estado ecuatoriano.  
					Los aspectos relacionados a la cuantificación de los  
					ingresos y a la definición del sujeto pasivo se encuentran,  
					a su vez, ordenados en el Reglamento para la Aplicación  
					Ley de Régimen Tributario Interno (2021), que en su art.1,  
					señala que los ingresos que se obtengan tanto de fuente  
					ecuatoriana como externa por las personas naturales que  
					residen en el Ecuador deberán registrarse por el precio del  
					bien transferido o del servicio prestado o, en su defecto,  
					por el valor bruto de los ingresos producidos por  
					rendimientos financieros o inversiones en sociedades.  
					Cuando los ingresos sean en especie o servicios, el valor  
					será determinado sobre la base del valor de mercado del  
					bien o del servicio recibido.  
					A su vez, en el art. 37 de la LRTI (2021) se manda  
					que los ingresos gravables obtenidos por sociedades  
					constituidas en el Ecuador, así como por las sucursales de  
					sociedades extranjeras domiciliadas en el país y los  
					establecimientos permanentes de sociedades extranjeras  
					no domiciliadas en territorio nacional, aplicarán la tarifa  
					del 25% sobre su base imponible.  
					Por otra parte, aspecto relevante es que el porcentaje  
					que se cancelará al Servicio de Renta Internas (SRI)  
					depende de la fracción básica que resulte de sumar  
					ingresos y deducir gastos. A continuación, se presenta la  
					tabla de IR correspondiente al año 2022 para personas  
					naturales y sucesiones indivisas, en el que se constata que,  
					a mayor ingreso, mayor es el porcentaje del impuesto que  
					sobre la fracción excedente se debe cancelar.  
					Realizada esta breve aproximación al IR en Ecuador,  
					se procede a abordar los principios tributarios de  
					progresividad y de proporcionalidad, esto con el fin de dar  
					respuesta a la pregunta formulada al inicio del presente  
					artículo; y por ende, determinar si estos principios se  
					cumplen en el IR, tal como este se aplica en el sistema  
					tributario ecuatoriano.  
					https://doi.org/10.5281/zenodo.7593710  
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