South American Research Journal, 1(2), 37-43  
https://www.sa-rj.net/index.php/sarj/article/view/13  
INTRODUCCIÓN  
Técnicas para la realización de  
pronósticos electorales más precisos  
Pronosticar una elección significa acertar con el  
resultado antes de que suceda. Los pronósticos electorales se  
remontan al menos a 1948, cuando Bean (1950), en Estados  
Unidos de Norteamérica, propuso que los datos de los  
estados individuales podían predecir el resultado de las  
elecciones nacionales. Este enfoque se complementó cuando  
Fair (1978) utilizó medidas económicas agregadas junto con  
variables políticas para explicar los resultados electorales.  
Por su parte, Lewis-Beck y Rice (1992, citados en Bunker y  
Bauchowitz, 2016) sugirieron que los pronósticos debían  
tratarse como instrumentos predictivos y evaluarse en  
consecuencia. Jones (2002) amplió el alcance de los  
pronósticos electorales a las pruebas de calor, encuestas a  
boca de urna, juicios de expertos, ciclos electorales y  
procesos de nominación. Actualmente, los enfoques  
científicos para el pronóstico de elecciones incorporan  
encuestas, mercados de valores políticos y modelos  
estadísticos (Lewis-Beck, 2005).  
Techniques for making more accurate electoral  
forecasts  
Carlos Andrade-Bayona1  
1
Asesoría en Investigación Académica (AiA) de  
Cabrera y Andrade Cía. Ltda. Of. 506, Edif. Cámara de  
Industrias de Cuenca, Av. Florencia Astudillo, Cuenca,  
Ecuador.  
Correspondencia: andrade_carlos31@hotmail.com  
Recepción: 21 de noviembre de 2021 - Aceptación: 31 de diciembre de  
2021- Publicación:31 de diciembre de 2021.  
El pronóstico electoral sirve para propósitos públicos o  
académicos. En tal sentido, proporciona información a  
RESUMEN  
líderes  
y
seguidores sobre un resultado probable,  
Son escasos los estudios que ofrecen una síntesis sobre  
las técnicas más efectivas al momento de realizar pronósticos  
electorales. Ante esta situación este artículo se plantea como  
objetivo la identificación de las técnicas que buscan  
desarrollar pronósticos electorales más precisos, a través de  
una revisión de 32 artículos de los últimos veinte años. El  
alcance del presente artículo es exploratorio, por tanto, se  
limita a la presentación de una panorámica sobre el tema y  
no a ofrecer una descripción exhaustiva. La exploración a la  
literatura científica evidenció que las técnicas más  
empleadas en los pronósticos electorales son: el sondeo de  
opinión, el análisis de los indicadores económicos del  
gobierno de turno, la revisión de la historia electoral y los  
modelos combinados; mientras que las técnicas menos  
frecuentes son aquellas que se basan en los mercados  
electorales (apuestas) o en el nivel de afiliación política.  
permitiéndoles hacer los ajustes que consideren necesarios.  
A su vez, para cualquier parte interesada, el seguimiento de  
los pronósticos electorales le ayudará a evaluar una campaña,  
y, por tanto, a cambiar o mantener ciertas estrategias.  
Además, a criterio de Campbell y Garand (2000), los  
pronósticos ofrecen a los medios de comunicación puntos de  
referencia que les permite interpretar el proceso electoral y a  
los votantes, información que podrá ser utilizada para  
evaluar a los candidatos en contienda.  
En todo caso, las previsiones para una elección futura  
siempre son inciertas, por lo que se ha llegado a señalar que  
los modelos son más estocásticos que deterministas,  
entendiendo que un modelo es estocástico cuando los  
parámetros empleados para caracterizarlo son variables  
aleatorias que presentan comportamientos estimados, pero  
certeros; mientras que es determinista cuando se tiene certeza  
de los valores de los parámetros. Regresando a los  
pronósticos electorales, se ha señalado que incluso si un  
modelo se diseña correctamente habrá cierta aleatoriedad en  
el término de error y en las estimaciones de los parámetros.  
Así mismo, otra fuente de error proviene de la medición de  
las variables, especialmente de las encuestas, con su típico  
error de muestreo. No obstante, aunque se espera un error, el  
objetivo del pronosticador será minimizarlo (Lewis-Beck,  
2005).  
Palabras clave: pronóstico electoral, sondeo de  
opinión, voto económico, afiliación política, historia  
electoral.  
ABSTRACT  
Few studies offer a view of the most effective  
techniques when making electoral forecasts. Given this  
situation, this article aimed to identify the techniques that  
allow more accurate electoral forecasts, through a review of  
Lewis-Beck (2005) realizó una división de los modelos  
existentes en las siguientes categorías: (1) condicionales /  
incondicionales, y (2) después del hecho (ex post) / antes del  
hecho (ex ante). Dentro de la primera categoría, un modelo  
condicional se caracteriza por desconocer el valor de al  
menos una de las variables independientes, por lo que éste  
debe estimarse; lo que aumenta el error. Un modelo  
incondicional, en cambio, es aquel en que los valores de las  
variables independientes son conocidos (al menos como se  
observan), eliminando así la fuente de error.  
3
2 articles from the last twenty years. The scope of this  
article was exploratory, limiting itself to obtaining an  
overview of the subject and not offering an exhaustive  
description. The exploration of the scientific literature  
showed that the techniques that are currently most used in  
electoral forecasts are the opinion poll, the analysis of the  
economic indicators of the government in power, the review  
of the electoral history, and the combined models; while less  
frequent techniques are those based on electoral markets  
(
bets) or the level of political affiliation.  
Respecto a la segunda categoría, un modelo ex post se  
caracteriza por conocer todas las observaciones, tanto de la  
variable dependiente como de las independientes, por lo que  
se vuelve incondicional. Al respecto de este modelo, se ha  
Keywords: electoral forecast, opinion poll, economic  
vote, political affiliation, electoral history.  
https://doi.org/10.5281/zenodo.6383377  
37  
South American Research Journal, 1(2), 37-43  
https://www.sa-rj.net/index.php/sarj/article/view/13  
señalado (Lewis-Beck, 2005) que las pruebas posteriores a  
los hechos no pronostican una elección que aún no ha  
ocurrido. Esa sería la tarea de un modelo ex ante. En una  
predicción ex ante, por su parte, los valores de las variables  
explicativas son previstos (anticipados), mientras que en las  
predicciones ex post son conocidos, por tanto, se emplean sus  
verdaderos valores.  
Por otro lado, el aumento de la previsión estadística de  
elecciones y su difusión en diferentes países ha demostrado  
que los modelos de pronóstico electoral dependen del  
contexto electoral particular en el que se desarrollan. En tal  
sentido, no existe un modelo único para todos los contextos:  
las variables centrales de dichos modelos deben adaptarse a  
las características de los diferentes sistemas electorales.  
Tanto los indicadores elegidos como los desfases de tiempo  
utilizados difieren de un modelo a otro, de un académico a  
otro y de un país a otro. Ante esto, Lewis-Beck y Tien (2011)  
recomiendan que la decisión de qué indicadores incluir en un  
modelo se base en el análisis del contexto electoral para el  
cual se desarrolla dicho modelo.  
también se consideraron artículos provenientes del ámbito  
latinoamericano. Por su parte, al ser éste un estudio de  
alcance exploratorio no se pretendió con sus resultados  
alcanzar cotas de exhaustividad, sino ofrecer una primera  
aproximación al tema; de ahí que el número de artículos  
revisados finalmente fue de 32. Con esta pequeña muestra se  
comenzó a generar una panorámica de las técnicas  
mayormente estudiadas por la literatura científica, las cuales  
se describen a continuación.  
RESULTADOS  
Sondeos de opinión  
Los pronósticos electorales suelen ir acompañados,  
aunque no siempre, de un sondeo de opinión, el cual a  
diferencia de la previsión electoralse preocupa por el  
resultado parcial de las elecciones. Su objetivo es estimar el  
estado actual de las intenciones de voto; es decir, intenta dar  
una respuesta a la pregunta hipotética: ¿Quién ganaría las  
La existencia de una gran cantidad de modelos para el  
pronóstico electoral plantea la interrogante sobre cuáles han  
demostrado una mayor precisión al momento de predecir los  
resultados de una elección; sin embargo, no se ha podido  
identificar un estudio que sintetice los distintos modelos y  
que ofrezca una panorámica sobre su porcentaje de error y  
precisión. Frente a esta situación, el presente trabajo tiene  
como propósito identificar, a través de una exploración  
bibliográfica, los modelos mayormente utilizados para el  
desarrollo de pronósticos electorales y obtener una primera  
impresión sobre sus respectivos grados de error y precisión.  
Como antecedentes del presente estudio se puede citar  
a Lewis-Beck (2005), quien exploró los principales enfoques  
científicos para la previsión de elecciones, otorgándole  
especial atención al modelado estadístico de los pronósticos  
electorales; para esto recurrió a la práctica de la previsión  
electoral en Estados Unidos y Francia. Bunker y Bauchowitz  
elecciones si estas se celebraran hoy?(Bunker y  
Bauchowitz, 2016). A criterio de Gálvez (2011), los sondeos  
de opinión influyen en la decisión electoral de muchos  
ciudadanos, aunque no se ha logrado predeterminar el grado  
de dicha influencia; por lo tanto, su regulación permite  
conjurar los peligros que pueden derivarse de su libre  
difusión. Agrega el autor que los sondeos proporcionan tanto  
a los políticos como a los medios de comunicación  
información clave, pues les permiten estimar la intención de  
voto de cada candidato a lo largo de la campaña. Pese a que  
la veracidad de sus estimaciones no puede constatarse  
durante la campaña, las estimaciones que se hacen cerca de  
las elecciones pueden, acaso, considerarse pronósticos por  
derecho propio.  
La presente exploración bibliográfica (ver Tabla 1)  
identificó que en las elecciones generales de España del 2011  
se aplicó un sondeo de opinión antes (Dolado et al., 2003;  
Escobar y Jaime, 2013) y después del día de las elecciones  
(Escobar y Jaime, 2013). En Chile para las elecciones  
presidenciales de 2009 y 2013 (Bunker y Bauchowitz, 2016);  
en las elecciones de Estados Unidos del 2004 (Gott III y  
Colley, 2008) y del 2008 (Gott III y Colley, 2008; Linzer,  
2013); en Australia en el 2004 (Jackman, 2005); en Canadá  
en el 2004 y el 2006 (Bélanger y Godbout, 2010); en el Reino  
Unido se tomaron como referencia encuestas desde 1951 a  
2005 (Lewis-Beck y Stegmaier, 2011) y sólo en el 2009  
(Lebo y Norpoth, 2007); así como en Francia, Austria,  
Dinamarca y Noruega, donde se tienen encuestas de opinión  
más o menos similares desde 1973 hasta el 2008 (Evans e  
Ivaldi, 2010). Los errores varían en cada estudio, pero los  
más frecuentes son entre el 1 y el 2%.  
(
2016), por su lado, realizaron un estudio exploratorio en  
torno a pronósticos electorales y opinión pública en  
Latinoamérica, para lo cual revisaron distintos enfoques  
empleados en el cálculo del verdadero valor de la opinión  
pública y su rango de aplicación. Finalmente, Cabrera  
(
2021), a partir de la revisión bibliográfica de 41 estudios que  
aplicaron el big data como modelo de pronóstico electoral,  
identificó que 13 emplean métodos computacionales, 19  
análisis de sentimientos y 4 análisis de sentimientos  
supervisados.  
METODOLOGÍA  
Para la presente exploración bibliográfica se  
consideraron artículos de los últimos veinte años de  
diferentes contextos geográficos, que hayan presentado los  
resultados de la aplicación de modelos de pronóstico  
electoral. Los artículos fueron identificados a través del  
Google Scholar, gracias al uso de los comandos de búsqueda  
Voto económico  
Un segundo modelo identificado (Tabla 1) fue el que se  
efectúa a partir de los indicadores económicos. Según la  
teoría clásica del voto económico, cuando la economía de un  
país prospera los electores premian al partido de gobierno y  
cuando aquella flaquea los votantes lo castigan (Nadeau  
et al., 2015). Esta teoría ha sido apoyada por estudios clave  
de Estados Unidos, Gran Bretaña y otros países de Europa  
Occidental. La revisión de la literatura sobre voto económico  
pronóstico electoral”, “voto económico”, “sondeo de  
opinión”, “apuestas electorales”, “historia electoral”,  
pronósticos electorales – modelos combinados”. Se dio  
preferencia a artículos desarrollados en el contexto europeo  
y anglosajón, pues es donde está más avanzada la  
investigación sobre predicción electoral; no obstante,  
https://doi.org/10.5281/zenodo.6383377  
38  
South American Research Journal, 1(2), 37-43  
https://www.sa-rj.net/index.php/sarj/article/view/13  
de Lewis-Beck y Stegmaier (2013) estableció que con  
respecto a los estudios micro o de encuestas de opinión, las  
evaluaciones económicas sociotrópicas retrospectivas (las  
que preguntan sobre el resultado de la economía nacional  
durante el año pasado) resultan las más importantes.  
Unidos desde 1948 a 1996 (Bartels y Zaller, 2001); las  
elecciones del Parlamento Europeo de 1994 (Anderson,  
2000); las elecciones de Portugal en el 2009 (Magalhães y  
Aguiar-Conraria, 2009); las de Hungría de 1998 y 2010  
(Stegmaier y Lewis‐Beck, 2009), así como para las  
elecciones de Austria, con un histórico que va de 1953 a 2008  
(Aichholzer y Willmann, 2014).  
La presente aproximación bibliográfica evidencia que  
este modelo se aplicó para: las elecciones de España 2011  
(
Magalhães et al. 2012); el histórico electoral de Estados  
Tabla 1  
Síntesis sobre las técnicas más utilizadas en el pronóstico electoral  
Predicción  
Técnicas  
Datos  
Predicción  
Autor  
Lugar  
Año  
Error (%)  
(%)  
(
Hooghe y  
Cifras de afiliación a  
partidos  
1981 a  
2010  
Afiliación  
Ex post  
Dassonneville,  
013)  
Bélgica  
2,48  
-
2
Encuesta e histórico del  
PIB, la desocupación, la  
popularidad, o la  
evaluación de la marcha  
de la economía.  
Ex post  
Ex post  
(Oliva, 2001)  
Argentina  
1997  
-
-
Encuesta e Histórico del  
producto nacional bruto  
(Campbell y  
Wink, 1990)  
1948 a  
1988  
Estados Unidos  
Canadá  
1
94  
-
Histórico desempleo, la  
popularidad del titular y la Ex post  
longevidad del gobierno.  
(Bélanger y  
1953 a  
2008  
4.3  
Godbout, 2010)  
Comportamiento electoral  
previo, valoración de la  
economía, indicadores  
Ex post  
(Pérez, 2015)  
México  
2012  
-
-
económicos.  
Voto promedio en las  
últimas tres elecciones,  
predictores: (1) la  
Combinado  
popularidad del canciller  
(Norpoth y  
Gschwend,  
2010)  
1
2
949 a  
009  
en funciones; (2) el  
equilibrio partidista a  
largo plazo en el  
Ex post  
Alemania  
1,3  
95  
electorado alemán; y (3)  
el costo de gobernar.  
(1) Proyecciones de  
encuestas, (2) juicio de  
expertos, (3) modelos  
cuantitativos y (4) los  
mercados electrónicos.  
(
2
Graefe et al.,  
014)  
1992 a  
2012  
Ex post  
Estados Unidos  
0,4  
-
Crecimiento acumulativo  
de los principales  
indicadores económicos /  
Participación del partido  
en el poder en las  
encuestas que enfrentan a  
los dos candidatos de  
partidos principales.  
Se predice una  
participación de  
votos del 45%  
para Trump (55%  
para Biden), con  
una probabilidad  
de victoria de .04.  
Erikson y  
Wlezien (2020)  
Ex ante  
Ex post  
Estados Unidos  
2020  
2009  
90  
Aprobaciones  
Historia  
electoral  
gubernamentales entre  
1994 y 2008: 4 elecciones  
previas.  
(Bellucci,  
2010)  
Italia  
−0,3 y −0,7  
-
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39  
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https://www.sa-rj.net/index.php/sarj/article/view/13  
Predicción  
%)  
Técnicas  
Datos  
Predicción  
Autor  
Lugar  
Año  
Error (%)  
(
Voto regional con 44  
observaciones = Brecha  
de desempleo + Peso del  
Frente Nacional + Voto  
legislativo anterior +  
Variable ficticia.  
(
Jerôme y  
Ex ante  
Jerôme-  
Speziari, 2000)  
Francia  
1998  
3,45  
70  
Votación anterior.  
Aprobación presidencial  
combinada con  
indicadores económicos.  
(Erikson et al.,  
2001)  
1948 a  
2000  
Ex post  
Ex ante  
Estados Unidos  
Reino Unido  
-3,25  
96  
-
Promedio de aprobación  
del gobierno y aprobación  
del primer ministro (1959  
a 2008).  
(Nadeau et al.,  
2009)  
2008  
2011  
-
Indicadores de economía  
política.  
(Magalhães et  
al. 2012)  
Ex post  
Ex post  
España  
2.8  
-
-
-
Comportamiento electoral  
previo.  
(Bartels y  
Zaller, 2001)  
1948 a  
1996  
Estados Unidos  
Contexto político y  
percepciones económicas.  
Eurobarómetro (encuestas  
de opinión pública).  
(Anderson,  
2000)  
Ex post  
Europa  
1994  
2009  
-
-
Voto por el partido  
principal de la coalición  
titular desde 1976 a 2005.  
(Magalhães y  
Aguiar-  
Conraria, 2009)  
Ex post  
Ex ante  
Portugal  
Hungría  
-
-
-
-
Indicadores  
económicos  
Tasa de desempleo  
trimestral y los datos de  
intención de voto  
(Stegmaier y  
Lewis‐Beck,  
2009)  
1
998 y  
010  
2
Indicadores de (1) tasas  
de desempleo, (2)  
ocupación anterior de los  
dos partidos y (3) des-  
asignación a lo largo del  
tiempo.  
(
Aichholzer y  
Willmann,  
014)  
1953 a  
2008  
Ex post  
Austria  
-
53,7  
2
(
2
Nadeau et al.,  
015)  
13 países  
latinoamericanos  
1982-  
1994  
1
2 variables dicotómicas.  
Ex post  
Ex post  
-
-
70  
87  
Mercados electorales y las  
proyecciones por  
encuestas  
(Erikson y  
1988 y  
2004  
Estados Unidos  
Wlezien, 2008)  
Mercados  
de apuestas  
Los mercados de apuestas,  
apostadores seguros,  
precio-pronóstico  
1
1
868 a  
940  
Ex post  
Ex post  
Ex post  
(Rhode, 2004)  
Estados Unidos  
España  
5,1  
1
0,98  
Encuesta pre y post  
electorales  
(Escobar y  
Jaime, 2013).  
2011  
-
-
(
Bunker y  
Bauchowitz,  
016)  
2
009 y  
Encuestas pre electorales  
Chile  
2
2
013  
Sondeo de  
opinión  
2
Encuestas de opinión a  
nivel estatal  
Ex post  
Ex post  
(Linzer, 2013)  
(Aceves, 2007)  
Estados Unidos  
México  
2008  
2006  
90  
-
Encuestas pre electorales  
1
https://doi.org/10.5281/zenodo.6383377  
40  
South American Research Journal, 1(2), 37-43  
https://www.sa-rj.net/index.php/sarj/article/view/13  
Predicción  
%)  
Técnicas  
Datos  
Predicción  
Autor  
Lugar  
Año  
Error (%)  
(
(
Gott III y  
2004 y  
2008  
Encuestas  
Ex post  
Ex post  
Ex post  
Ex post  
Estados Unidos  
España  
-
-
-
-
98  
-
Colley, 2008)  
Encuestas de opinión  
agregadas  
(Dolado et al.,  
2003)  
2000  
2004  
(Jackman,  
Encuestas  
Encuestas  
Australia  
Canadá  
-
2
005)  
(Pickup y  
2004 y  
2006  
-
Johnston, 2007)  
Datos de la encuesta de  
Gallup de elecciones  
pasadas  
(Lewis-Beck y  
Stegmaier,  
2011)  
52  
1
2
951 a  
005  
Ex post  
Ex post  
Reino Unido  
Reino Unido  
-
-
Encuestas. Péndulo  
electoral entre los dos  
partidos principales y la  
aprobación del primer  
ministro  
(Lebo y  
2009  
-
-
Norpoth, 2007)  
1
2
1
974 a  
007,  
986 a  
Encuestas. Modelo con  
predictores económicos,  
culturales y políticos:  
ocupación, desempleo y  
número de solicitantes de  
asilo.  
Francia, Austria,  
Dinamarca y  
Noruega.  
2008,  
0,43 a 3,23; 0,31 a  
4,24; 0,39 a 4,60;  
y, 1,42 a 15,55.  
(Evans e Ivaldi,  
2010)  
Ex post  
1973 a  
2
1
2
007 y  
973-  
005  
Nota. No todas las casillas correspondientes a las columnas Error” y “Predicción pudieron ser llenadas, debido a que muchos de los artículos no  
proporcionan dicha información.  
De las predicciones señaladas, únicamente las de  
Hungría son modelos ex ante. Es importante señalar que en  
la mayoría de estudios de esta naturaleza no se reporta el  
nivel de error y la predicción; en el mejor de los casos se  
reporta un 2,8% de error o un 53,7% de predicción, pues la  
mayoría de estos estudios muestran de forma descriptiva el  
nivel de similitud entre los porcentajes predichos y los  
porcentajes verificados.  
modelos aplicados en Argentina en el año 1997 (Oliva,  
2001); en un análisis histórico electoral en los Estados  
Unidos, que va de 1948 a 1988 (Campbell y Wink, 1990); en  
Canadá, donde asimismo se llevó a cabo un histórico desde  
1953 hasta el 2008 (Bélanger y Godbout, 2010); en México  
para las elecciones del 2012 (Pérez, 2015); en Alemania con  
un histórico que va de 1949 a 2009 (Norpoth y Gschwend,  
2010); y en Estados Unidos, cuyo histórico va de 1992 a  
2
012 (Graefe et al., 2014). Alrededor de este modelo se  
Historia electoral  
advierten errores que regularmente se aproximan al 1% y  
predicciones próximas al 95%.  
Un siguiente modelo radica en el análisis de la historia  
electoral (Tabla 1). Bajo la premisa de que históricamente ha  
existido un comportamiento de electoral, se modela  
comportamientos similares en las elecciones que se predicen.  
Es el caso de las elecciones italianas del 2009 (Bellucci,  
Mercados electorales  
Estos modelos parten de la premisa de que los mercados  
agregan información y que los precios de equilibrio en  
dichos mercados reflejan una estimación eficiente de las  
probabilidades electorales. El Mercado Electrónico de Iowa,  
establecido por politólogos de la Universidad de Iowa en  
1988, es quizás el mercado electoral más conocido del  
mundo. Los comerciantes pueden comprar “contratos de  
futuros” que consisten en una promesa de pago si el  
candidato gana el voto popular. Así, el precio de este contrato  
refleja la probabilidad de que un candidato gane la elección.  
Un contrato alternativo paga a los accionistas en proporción  
a la participación de su candidato en el voto popular. Estos  
precios reflejan, por lo tanto, las cuotas de votos probables  
de cada candidato. Asumiendo la eficiencia del mercado,  
estos precios deberían generar evaluaciones que reflejen toda  
2
010), de Francia de 1998 (Jerôme y Jerôme-Speziari, 2000),  
de Estados del 2000 (Erikson et al., 2001); y del Reino Unido  
del 2008 (Nadeau et al. 2009). Se advirtieron al menos dos  
estudios con modelos ex ante, el de Jerôme y Jerôme-  
Speziari y el de Nadeau et al. A su vez, se reportó un error  
de alrededor del 3% y una predicción que va del 70 al 90%,  
a nivel general.  
Modelos combinados  
Se identificaron modelos cuya data corresponde a  
encuestas combinadas con el histórico de las elecciones o  
con indicadores económicos (Tabla 1). Así se advierten en  
https://doi.org/10.5281/zenodo.6383377  
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https://www.sa-rj.net/index.php/sarj/article/view/13  
la información disponible, incluidas las encuestas, el estado  
de la economía y los pronunciamientos políticos recientes.  
Para las elecciones presidenciales de EE. UU., el  
Mercado Electrónico de Iowa (2001) ha tendido a ser más  
preciso que las encuestas de opinión. Shaw y Roberts (2000)  
sugieren que esto se debe a que el mercado de apuestas se  
enfoca en la dinámica subyacente de la carrera y, por lo tanto,  
puede analizar mejor los eventos que ocurren varios meses  
antes de la elección, pero que no cambiarán el resultado.  
Por su parte, la presente exploración bibliográfica  
constata que la predicción con base en esta información se  
encuentra únicamente en Estados Unidos, donde se han  
estudiado los históricos en torno a este modelo, de 1868 a  
publicaciones, por lo tanto, se remiten a modelos con niveles  
de predicción bastante altos y con errores bajos pues se tratan  
de publicaciones ex post.  
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940 (Rhode, 2004) y el de 1988 y 2004 (Erikson y Wlezien,  
008). El error reportado en uno de los dos estudios es del  
,1% con una predicción que va del 87 al 98%.  
Anderson, C. (2000). Economic voting and political context: a  
Afiliación política  
Whiteley (2009) demostró que existe una relación  
Bartels, L. y Zaller, J. (2001). Presidential vote models: A recount.  
sorprendentemente fuerte entre los niveles de partidismo en  
el electorado y la eficacia del gobierno en las democracias  
del mundo. A partir de estos hallazgos, Hooghe y  
Dassonneville (2014) establecen a la afiliación política como  
un modelo de pronóstico que plantea que los miembros  
presentan un importante elemento de anclaje social para los  
partidos políticos, por lo que se observa una estrecha relación  
entre las tendencias de afiliación y los resultados electorales.  
En tal sentido, cuantos menos miembros tenga un partido  
político, menos probable es que pueda llegar a la sociedad y  
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ganar votos. Sin embargo, los propios Hooghe  
y
Dassonneville advierten que sus conclusiones se aplican solo  
a los partidos de la coalición belga, desconociendo si los  
partidos de la oposición son igualmente vulnerables a los  
efectos de perder miembros.  
Respecto a este modelo, se identificó un estudio  
bastante original desarrollado en Bélgica, el cual estudió el  
comportamiento histórico del número de afiliados entre 1981  
a 2010 y que alcanzó una predicción con el 2,48% de error  
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(
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CONCLUSIONES  
Campbell, J. y Wink, K. (1990). Trial-heat forecasts of the  
La presente exploración a la literatura científica  
evidencia que las técnicas que actualmente más se emplean  
en los pronósticos electorales son el sondeo de opinión, el  
análisis de los indicadores económicos del gobierno de turno,  
la revisión de la historia electoral y los modelos combinados;  
mientras que las técnicas menos frecuentes son aquellas que  
se basan en los mercados electorales (apuestas) o en el nivel  
de afiliación política.  
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Sin embargo, los resultados resultan provisionales,  
pues la búsqueda de información mayormente se remitió a  
publicaciones académicas del ámbito anglosajón y europeo,  
y cuyos resultados, por lo regular, aparecen después de  
consumado el hecho electoral. En este sentido, resulta muy  
complejo encontrar modelos ex ante debido a que éstos  
aparecen de forma inmediata en medios masivos como la  
prensa o páginas web de las encuestadoras o empresa  
dedicadas al pronóstico electoral. La mayoría de  
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