South American Research Journal, 1(2), 37-43
https://www.sa-rj.net/index.php/sarj/article/view/13
ISSN 2806-5638
señalado (Lewis-Beck, 2005) que las pruebas posteriores a
los hechos no pronostican una elección que aún no ha
ocurrido. Esa sería la tarea de un modelo ex ante. En una
predicción ex ante, por su parte, los valores de las variables
explicativas son previstos (anticipados), mientras que en las
predicciones ex post son conocidos, por tanto, se emplean sus
verdaderos valores.
Por otro lado, el aumento de la previsión estadística de
elecciones y su difusión en diferentes países ha demostrado
que los modelos de pronóstico electoral dependen del
contexto electoral particular en el que se desarrollan. En tal
sentido, no existe un modelo único para todos los contextos:
las variables centrales de dichos modelos deben adaptarse a
las características de los diferentes sistemas electorales.
Tanto los indicadores elegidos como los desfases de tiempo
utilizados difieren de un modelo a otro, de un académico a
otro y de un país a otro. Ante esto, Lewis-Beck y Tien (2011)
recomiendan que la decisión de qué indicadores incluir en un
modelo se base en el análisis del contexto electoral para el
cual se desarrolla dicho modelo.
también se consideraron artículos provenientes del ámbito
latinoamericano. Por su parte, al ser éste un estudio de
alcance exploratorio no se pretendió con sus resultados
alcanzar cotas de exhaustividad, sino ofrecer una primera
aproximación al tema; de ahí que el número de artículos
revisados finalmente fue de 32. Con esta pequeña muestra se
comenzó a generar una panorámica de las técnicas
mayormente estudiadas por la literatura científica, las cuales
se describen a continuación.
RESULTADOS
Sondeos de opinión
Los pronósticos electorales suelen ir acompañados,
aunque no siempre, de un sondeo de opinión, el cual –a
diferencia de la previsión electoral– se preocupa por el
resultado parcial de las elecciones. Su objetivo es estimar el
estado actual de las intenciones de voto; es decir, intenta dar
una respuesta a la pregunta hipotética: “¿Quién ganaría las
La existencia de una gran cantidad de modelos para el
pronóstico electoral plantea la interrogante sobre cuáles han
demostrado una mayor precisión al momento de predecir los
resultados de una elección; sin embargo, no se ha podido
identificar un estudio que sintetice los distintos modelos y
que ofrezca una panorámica sobre su porcentaje de error y
precisión. Frente a esta situación, el presente trabajo tiene
como propósito identificar, a través de una exploración
bibliográfica, los modelos mayormente utilizados para el
desarrollo de pronósticos electorales y obtener una primera
impresión sobre sus respectivos grados de error y precisión.
Como antecedentes del presente estudio se puede citar
a Lewis-Beck (2005), quien exploró los principales enfoques
científicos para la previsión de elecciones, otorgándole
especial atención al modelado estadístico de los pronósticos
electorales; para esto recurrió a la práctica de la previsión
electoral en Estados Unidos y Francia. Bunker y Bauchowitz
elecciones si estas se celebraran hoy?” (Bunker y
Bauchowitz, 2016). A criterio de Gálvez (2011), los sondeos
de opinión influyen en la decisión electoral de muchos
ciudadanos, aunque no se ha logrado predeterminar el grado
de dicha influencia; por lo tanto, su regulación permite
conjurar los peligros que pueden derivarse de su libre
difusión. Agrega el autor que los sondeos proporcionan tanto
a los políticos como a los medios de comunicación
información clave, pues les permiten estimar la intención de
voto de cada candidato a lo largo de la campaña. Pese a que
la veracidad de sus estimaciones no puede constatarse
durante la campaña, las estimaciones que se hacen cerca de
las elecciones pueden, acaso, considerarse pronósticos por
derecho propio.
La presente exploración bibliográfica (ver Tabla 1)
identificó que en las elecciones generales de España del 2011
se aplicó un sondeo de opinión antes (Dolado et al., 2003;
Escobar y Jaime, 2013) y después del día de las elecciones
(Escobar y Jaime, 2013). En Chile para las elecciones
presidenciales de 2009 y 2013 (Bunker y Bauchowitz, 2016);
en las elecciones de Estados Unidos del 2004 (Gott III y
Colley, 2008) y del 2008 (Gott III y Colley, 2008; Linzer,
2013); en Australia en el 2004 (Jackman, 2005); en Canadá
en el 2004 y el 2006 (Bélanger y Godbout, 2010); en el Reino
Unido se tomaron como referencia encuestas desde 1951 a
2005 (Lewis-Beck y Stegmaier, 2011) y sólo en el 2009
(Lebo y Norpoth, 2007); así como en Francia, Austria,
Dinamarca y Noruega, donde se tienen encuestas de opinión
más o menos similares desde 1973 hasta el 2008 (Evans e
Ivaldi, 2010). Los errores varían en cada estudio, pero los
más frecuentes son entre el 1 y el 2%.
(
2016), por su lado, realizaron un estudio exploratorio en
torno a pronósticos electorales y opinión pública en
Latinoamérica, para lo cual revisaron distintos enfoques
empleados en el cálculo del verdadero valor de la opinión
pública y su rango de aplicación. Finalmente, Cabrera
(
2021), a partir de la revisión bibliográfica de 41 estudios que
aplicaron el big data como modelo de pronóstico electoral,
identificó que 13 emplean métodos computacionales, 19
análisis de sentimientos y 4 análisis de sentimientos
supervisados.
METODOLOGÍA
Para la presente exploración bibliográfica se
consideraron artículos de los últimos veinte años de
diferentes contextos geográficos, que hayan presentado los
resultados de la aplicación de modelos de pronóstico
electoral. Los artículos fueron identificados a través del
Google Scholar, gracias al uso de los comandos de búsqueda
Voto económico
Un segundo modelo identificado (Tabla 1) fue el que se
efectúa a partir de los indicadores económicos. Según la
teoría clásica del voto económico, cuando la economía de un
país prospera los electores premian al partido de gobierno y
cuando aquella flaquea los votantes lo castigan (Nadeau
et al., 2015). Esta teoría ha sido apoyada por estudios clave
de Estados Unidos, Gran Bretaña y otros países de Europa
Occidental. La revisión de la literatura sobre voto económico
“
pronóstico electoral”, “voto económico”, “sondeo de
opinión”, “apuestas electorales”, “historia electoral”,
pronósticos electorales – modelos combinados”. Se dio
“
preferencia a artículos desarrollados en el contexto europeo
y anglosajón, pues es donde está más avanzada la
investigación sobre predicción electoral; no obstante,
https://doi.org/10.5281/zenodo.6383377
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